¿Me valen las medidas ?

¿Me valen las medidas de la bici de montaña para la bici de carretera?

Seguro que ya te han recomendado que guardes las medidas de tu MTB por si la cambias, o mueves el sillín u otro componente. La pregunta es: si también entrenas o montas en bici de carretera ¿estas medidas se pueden trasladas a la “flaca”? ¿Puede provocar lesiones salir un día con una y al siguiente con la otra?

Esta pregunta es muy habitual. La respuesta es que no: las medidas de la bici de montaña no nos sirven para la de carretera, básicamente porque la posición en la que nos colocamos es diferente, sobre todo, de cintura para arriba. En montaña, la posición del tronco es más erguida y los brazos no van tan extendidos hacia delante. De esta forma, mejoramos el control sobre la bici en las bajadas, retrasamos el centro de gravedad y además vamos más cómodos. En carretera, ir tan levantado no es lo más recomendable, principalmente por motivos aerodinámicos. No se debe olvidar que la resistencia al aire es la principal fuerza que el ciclista debe vencer cuando circula a más de 20 km/h, y por lo tanto, es muy importante adoptar una posición que nos beneficie en este sentido.

Sin embargo, en cuanto a la posición de las piernas, no debería haber ninguna diferencia entre la bicicleta de montaña y la de carretera, es decir, que el patrón de movimiento debería ser el mismo. Como en los dos casos buscamos la mejor eficiencia muscular, la posición debería ser la misma, y por lo tanto, podríamos utilizar las mismas medidas (altura y retroceso del sillín). El problema radica en que normalmente no llevamos la misma equipación en montaña y en carretera: pedales, zapatillas, longitud de biela y sillín. Estos cuatro componentes determinan la altura del sillín, y por lo tanto, si varían entre una bici y otra las medidas ya no van a ser las mismas.

Por experiencia propia, la altura del sillín en la bici de montaña suele situarse entre 5 y 10 mm más baja que en carretera. El ser humano tiene una capacidad de adaptación bastante grande, y por lo tanto, es muy improbable que se genere alguna lesión por cambiar de bicicleta cada día. Pero claro, las dos deben estar correctamente ajustadas en función de las características del ciclista.